miércoles, 28 de enero de 2015

Programa ALO Presidente editado sobre la Cumbre para la Comunicación


La mirada de Chávez: entre la política y el arte


Parafraseando a mi maestro Briceño Guerrero, Latinoamérica marca el camino de la gran obra de arte colectiva en la política, la economía, la educación, la industria y nuestra integración, además, con la naturaleza. Nuestra América Latina está haciendo una labor artística que le tocará asumir a la humanidad entera si ha de sobrevivir. La mirada de Chávez representa todo eso, el nuevo mundo en revolución, el humanismo, la creatividad, la sencillez, la humildad, el amor, la autoridad, y sumada a la imagen del guerrillero heroico Ernesto "Che", significa la rebelión, el antiimperialismo y la libertad de los oprimidos de todo el planeta.
Hemos observado con atención la mirada de Chávez. Farruco Sesto en su libroAmor en batalla reconoce la mirada amorosa y seductora de Chávez, quien desde la fuerza del amor seducía para la transformación de la realidad. Y lo hizo en todas las etapas de su vida y todas las escalas de su ámbito de actuación. No tenía rubor alguno en mostrarse como era, en desnudar su alma constantemente, sus ideas, sus sentimientos más íntimos, sus afectos, para que el viaje, incluso en sus pasajes más difíciles, fuera luminoso. Todas esas cualidades están coaguladas en la mirada de Chávez.
El Chávez amoroso, el Chávez patriota, el Chávez llanero, el Chávez pensador, el Chávez revolucionario, el Chávez artista, pintor, ha impulsado un movimiento sin precedentes a nivel nacional e internacional, sabemos ya cómo plasmar esa mirada en el papel, la pared, la escultura, el zarcillo, el brazalete, el collar, el plástico, el cartón, la piedra, el metal, las gorras, las franelas, acompañadas de su firma o “pata 'e cochino”, como le decía, que la convirtió también en una síntesis de su presencia y su afectos para quienes somos sus amigos, sus seguidores por siempre.
No tenía rubor alguno en mostrarse como era, en desnudar su alma constantemente, sus ideas, sus sentimientos más íntimos, sus afectos
Sabemos hacer su mirada en todas partes, debemos cuidar que siempre la luz de sus ojos esté viva, como está su presencia en lo más profundo de nuestras almas. Si el corte de las líneas de su pelo no están bien definidas, no es Chávez. Sabemos hacer su firma, pero debemos hacerla con la zurda, la expresión gráfica de su firma tiene la cadencia de su zurdez, si se hace con la derecha el rabo de la V queda abierto hacia la derecha y no es su firma.
Hemos realizado la mirada de Chávez en distintas propuestas y lugares, de manera individual y colectiva, en espacios cerrados y en espacios de calle, evidentemente con distintos efectos. De manera individual hicimos una mirada grande para ponerla en la sala de la casa, tiene sus efectos, los escuálidos encubiertos propios y extraños que me visitan por lo general guardan silencio cuando se encuentran con la mirada de Chávez. Dicen: "Ay, yo no sabía que estabas dedicado al arte ingenuo", o se hacen los locos y se van rápido de la casa contrariados en su odio cotidiano. Los chavistas: "Ay, tío, yo quiero uno, pero con los colores de la bandera". Los hipócritas dicen: "Estás mejorando, pero hay otros motivos, bonito sería Mickey o Kitty".
Hicimos un mural en la Unellez con la familia de Elvis Molina, todos artistas, los abuelos, los hijos, los nietos. Estábamos retocando el mural, los escuálidos no aguantaron sus ganas de agredirnos, pasó una y nos dijo: “Por eso es que no salimos de abajo”, y sacudió su rubia melena. Otro nos preguntó: “¿De quién son esos ojos?”, “De Caprichito papito, le respondió Lore con burla, nos falta ponerle la pupila puyuda para terminar”.
Otro dijo: “Esa es la mirada de Leopordo”, “Claro, respondió Lore, nos falta ponerle un ramo, porque él ahora es el monstruo de Ramo Verde”. Las chavistas, encantadas: “Quiero uno en mi casa, bello, espectacular”, o afligido como Fandi: “Cómo se iba morir Chávez, a él no le tocaba todavía”. No se ha muerto, Fandi, si tú lo sientes, si tú sueñas con él, si lo recuerdas, si sigues su legado, él está vivo.
Para que Chavéz siga vivo, debemos multiplicar su palabra, su imagen, su prédica, su ejemplo. Los latinoamericanos y caribeños somos hijas e hijos del arte, de la política, Chávez era un creador, un artista de la política, un artista de amor por un pueblo. Por eso vive.
Mision Verdad.